lunes, 22 de octubre de 2012

Videojuegos y violencia (El guardián entre el centeno)

 Otra vez se ha vuelto a enlazar los videojuegos con la violencia por un acto lamentable de un asesino que con un arsenal de armas que a matado a 2 personas y otra vez la anécdota de que jugaba a videojuegos como uno de los factores del asesinato, según estos periodistas es más preocupante que juegue un  perturbado a juegos de guerra, que este mismo asesino, haya conseguido varias licencias de armas y que posea un autentico arsenal armamentístico.
 Me imagino que esta actitud se irá diluyendo según los jóvenes jugadores se hagan periodistas y renueven a estos viejos dinosaurios que hablan de lo que no saben ni conocen.
 Pero si alguien pensaba que esto es nuevo, se equivoca y mucho... antes de la existencia de los videojuegos el responsable de las locuras y asesinatos más detestables eran por culpa de la música o los libros.
 Esto le pasó a una obra literaria que es considerada como una de las más importantes del siglo XX. El Guardián entre el Centeno, un libro rompedor para la época por su manera de dirigirse al lector con un lenguaje directo y provocador. Este libro fue considerado maldito e incluso prohibido por que Mark David Chapman, el perturbado asesino de John Lennon lo tenía como libro de cabecera y lo tomaron como una de las causas del asesinato, pero por que no se consideró maldita la pistola con la que se dispararon las balas o al vendedor que se la vendió o el que le dio la munición, no la culpa de todo se la llevó el libro y mientras las pistolas se seguían vendiendo el libro era prohibido. Extraña paradoja que hoy vivimos los jugadores en nuestras carnes.
 Lo más ridículo fue que el libro en 1981 era a su vez el más prohibido y el más estudiado en los institutos como lectura obligatoria.
 Si tú lector, eres comunicador o periodista y estas leyendo esto, recuerda el libro El Guardián entre el Centeno piensa en lo ridículo que fue y la injusticia que se hizo con el libro, buscando explicaciones y escusas para ocultar el verdadero problema, como es el acceso tan fácil a las armas o el descontrol medico de determinados enfermos mentales.
 Por cierto, recomiendo encarecidamente la lectura del libro de J. D. Salinger  un gran libro sobre la rebeldía adolescente