jueves, 23 de agosto de 2012

La crisis del videojuego del 83 (para que no se repita la historia)

 Cuando se hablan de crisis bancarias o inmobiliarias, todo el mundo recuerda el crack de la bolsa del 29 o la actual crisis inmobiliaria, que tardaremos años en salir de este periodo y algunos más en saber bien lo que pasó y nos daremos cuenta que en todas las crisis hay factores comunes que pudieron ser evitados.
 En 1983 se conoce la primera y ultima gran crisis de los videojuegos y esta es la historia:

 Para situarnos mejor en la crisis, hay que remontarse años atrás, cuando una pequeña empresa americana Atari consigue ganar millones de dolares gracias a las consolas y las ventas de videojuegos. Hasta entonces solo Coleco y Magnavox le hacían competencia, pero el olor del dinero fácil es como la sangre en el mar, que llama a todo tipo de depredadores marinos y en las empresas americanas si hay algo que sobra son tiburones.
 A finales de los 70 si hablábamos de consolas, todo el mundo pensaba en la Atari VCS que sería capaz de vender más de 42 millones de consolas desde 1977. Atari era la empresa de exito que todo el mundo quería ser y sustentaba la industria desde hacía más de 6 años.
 Lo que empezó siendo una carrera de tres en los años 70, se había convertido en una maratón en donde corría Atari con dos consolas la VCS más conocida como 2600 y la 5200; Magnavox con su Magnavox Odissey y Odissey2; Bally con su AstrocadeColeco con su ColecoVision y Gemini; Mattel con su Intellivision; Sears con su Tele Games Sistem; Tandyvision; y la Vectrex.
 El resultado era que había en el mercado al mismo tiempo 11 consolas oficiales cada una con su stock de máquinas fabricadas.
 Pero no era la única competencia las 5 consolas peleándose por el mercado del entretenimiento electrónico, también entraban en la carrera los ordenadores personales que habían bajado su precio y ya eran asequibles para una gran parte de los usuarios. como los Apple IIe, los Atari 400 y 800, Comodore 64, Sinclair ZX Spectrum, todos ellos comercializados en el 82.
 Toda esa oferta de maquinas que proporcionan entretenimiento electrónico, hace que el enganchar al cliente se convierta en algo fundamental, ¿como? sacando juegos antes que las demás consolas y como todo el mundo sabe las prisas son malas compañeras.
 El recortar tiempo, siempre tiene un coste y se llama calidad y los juegos de consolas eran cada vez peores, más aburridos y llenos de fallos, a tanto llego las chapuzas que vendían a unos precios desorbitados que para muestra queda esta anécdota de Atari:
 En los salones recreativos de la época, la maquina del Pac-Man causaba furor y Atari pensó en hacer un port del juego para su consola la Atari 2600 y para decantar al público a comprar su consola Atari hizo una campaña previa que causó gran expectación entre el público y que hizo que todas las miradas de la época se fijaran en Atari. El encargado de hacer el port era Tod Frye que se encontró con la exigencia de Atari de sacarlo a la venta en las navidades de 1981. Como llegaba la fecha y el juego no se terminaba Atari decidió vender un prototipo que había entregado Frye como ejemplo de la versión final del juego.
 El resultado fue catastrófico, un juego de calidad gráfica ínfima, un sonido chapucero, un control penoso y con un montón de fallos que hacía injugable el port de Atari lo que consiguió crear una mala imagen de las consolas frente a los nuevos ordenadores personales.
 Ante estos desmanes de las empresas hacía el usuario, también habría que sumarle la guerra interna en el sector. Atari contra Activision, empresa fundada por antiguos programadores de Atari, para evitar la fuga de trabajadores Atari decidió demandar a Activision para impedirles que vendieran sus productos, pero en el juicio celebrado en 1982 Activision ganó el pleito, lo que hizo que muchos programadores de otras empresas como de Coleco o Mattel siguieran el mismo ejemplo que Activision.
 El resultado, que los usuarios se cansaron del trato recibido de las consolas y se pasaron a los nuevos ordenadores personales como el comodore 64 o el Sinclair ZX Spectrum mucho más serios que las empresas de fabricación de consolas. Al final del 82 y principios del 83 había tal stoks de consolas sin vender que las compañías acumulaban perdidas millonarias Coleco acumulaba 258 millones de dolares en perdidas, Mattel 195 millones en perdidas, Atari 356 millones.
 Ante esta situación insostenible, son muchas las empresas que quiebran como Magnavox y otras que cierran su departamento de fabricación de consolas como Mattel que volvió a sus juguetes o Coleco que retomo la fabricación de peluches aunque en el caso de Coleco el daño había sido tan grande que al poco tiempo tuvo que cerrar.
 Atari consiguió salvarse ya que la compró Commodore por 240 millones en 1984.

 Sin consolas en el mercado, la fabricación de juegos para estas desaparecen y se empieza a desarrollar juegos para los nuevos ordenadores.
 Todo el mundo en Estados Unidos pensaba que las consolas habían desaparecido para no volver jamás.
 Pero en eso también estaban equivocados, el universo consolero simplemente murió en Estados Unidos para volver con mas fuerza del País del Sol naciente con la hoy todo poderosa Nintendo y Sega que enseñaron a los Estadounidenses como se debían de haber hecho las cosas. Creándose una industria de consolas en Japón que llega a nuestros días.